viernes, 4 de diciembre de 2015

Psoas: el músculo del alma

En el mismo centro de nuestro cuerpo se encuentra el psoas, un pequeño músculo que conecta la parte superior e inferior del cuerpo. Está formado por dos vientres (músculo digástrico), vientre mayor e ilíaco. Ambas partes confluyen a la altura de la rama ileopubiana y van a terminar fijándose en el trocánter menor, enrollándose antes en el cuello del fémur y multiplicando su potencia sobre la cadera.


El psoas es el músculo más profundo y estabilizador del cuerpo humano, potente y muy específico en los movimientos de flexión. Conecta la columna vertebral con las piernas y es el encargado de mantenernos erguidos. Además afecta a nuestro equilibrio estructural, amplitud de movimiento, movilidad articular y actúa como soporte interno del abdomen, donde se asientan los órganos vitales de esta zona. Es el principal flexor de la cadera y colabora con la rotación interna y externa, lo que permite que el torso gire con una gama más amplia de movimiento, lo que es esencial para cambiar de dirección cuando nos desplazamos.

En armonía con el diafragma a través de tejido conectivo o fascia, vincula el caminar y el respirar, estimulando el movimiento de los fluidos por todo el cuerpo, a modo de bomba hidráulica.

El psoas puede tensarse en muchas situaciones diferentes, ya que es capaz de contraerse o relajarse de forma independiente, en cada unión vertebral. Los movimientos inadecuados y las malas posturas tienden a forzar el funcionamiento del psoas además de comprimir los órganos, ejercer presión sobre los nervios, interferir con el movimiento de fluidos y deteriora la respiración diafragmática.


Si este músculo se usa constantemente para corregir la estabilidad interna, al cabo del tiempo puede empezar a perder flexibilidad y a acortarse de forma crónica. Una contracción o endurecimiento crónico del psoas hace que otros músculos del abdomen y de la espalda se vean obligados a compensar el equilibrio modificando su estado “natural”. 

Un psoas relajado/estirado permite alargar mucho más la parte delantera de los muslos y permite a las piernas y la pelvis moverse con mayor fluidez e independencia. Mejora la posición de la columna y de todo el torso, con la consecuente repercusión en la mejora de las funciones de los órganos abdominales, en la respiración y en el corazón. 


Bibliografía:

1. W.Kahle, H. Leonhardt y W. Platzer. Atlas de Anatomía para estudiantes y médicos. Tomo I. Aparato Locomotor por Werner Platzer. Segunda ed. Ediciones Omega, Barcelona; 1999. 

2. Staugaard-Jones JA. EL PSOAS. Músculo Vital. Primera edición ed. Barcelona: Paidotribo; 2014.

Avances relacionados con los discos invertebrales


Los discos intervertebrales también llamados disco vertebrales intermedios son anillos fibrosos que encierran una núcleo gelatinoso, estos anillos se disponen como un tornillo y están unidas por fibras con las placas terminales inferior y superior de las vértebras adyacentes. Los discos intervertebrales junto a los ligamentos garantiza la estabilidad y movilidad de la columna vertebral.



Los discos intervertebrales contienen un núcleo pulposo compuesto de agua, este núcleo  tiene como función compensar las presiones que recibe la columna vertebral, es decir, que el peso que carga se amortigua con el agua esta es una de las razones por la cual las personas pueden perder hasta  3 milímetros de altura al llegar  la noche ya que a lo largo del día el disco intervertebral se va aplanando. Es durante la noche con el sueño cuando los discos intervertebrales recuperan su forma.
El grosor de los discos intervertebrales disminuye de las vertebras cervicales a las lumbares, la movilidad de cada cuerpo vertebral contra otro es relativamente pequeña porque tiene una función amortiguadora portante.


Son millones las personas que acuden al médico a causa de dolores en la parte baja de la espalda.

Los discos pueden desgastarse, lesionarse o herniarse, esto produce severos dolores de espalda  debido a la fricción entre las vértebras, en el caso de las hernias discales hay compresión de los nervios o incluso de la médula espinal



Avances para la solución de problemas en los discos intervertebrales.

Implante artificial  del disco intervertebral

Cuando hablamos de  “disco artificial” para sustituir un disco intervertebral natural hablamos de un dispositivo protésico que es insertado entre las vértebras con el fin de que puede realizar la función de el disco natural. Este procedimiento se realiza por decisión del médico dado el diagnóstico del paciente para poder aliviar la presión en los nervios y/o médula espinal (descompresión) y restaurar la estabilidad espinal y la alineación una vez extraído el disco.
Esta prótesis está diseñado para conservar la movilidad dentro del espacio del disco y a lo largo del segmento vertebral tratado,diseñado para funcionar como una articulación, proporcionando movimiento los diferentes movimientos de flexión, extensión, torsión lateral y rotación, alineación altura y curvatura de un disco natural.



Implante biológico de disco intervertebral

En 2006 se comenzó un proyecto del equipo de Larry Bonassar, profesor de ingeniería biomédica e ingeniería mecánica, y Roger Hartl, jefe de cirugía de columna del Centro Médico Weill Cornell que trabajan en el desarrollo de un implante artificial, con base biológica, para reemplazar discos intervertebrales en la columna vertebral. Ahora mismo ya el proyecto está en fase de experimento con animales.

El laboratorio de Bonassar han creado sus discos artificiales a partir de dos polímeros: el colágeno, que envuelve la parte exterior, y un hidrogel llamado alginato en el medio, lo que hicieron fue sembrar los implantes con células que repueblan las estructuras con nuevos tejidos. La diferencia de este tipo de implante con los que artificialmente existe hoy en día es que éstos mejoran a medida que maduran en el cuerpo por el crecimiento de las células mientras que los artificiales se degradan con el tiempo.



Regeneración de los discos con células madre
Nuevas investigaciones sobre el uso de células madres para diferentes patológias cada vez más común, La Unidad de Terapia Regenerativa Tisular del Centro Médico Teknon en Barcelona ha puesto en práctica un experimento  que ha consistido en inyectar en el núcleo viscoso de los discos degenerados células madre obtenidas del hueso de la cadera de los propios pacientes. Esas células idénticas a sí mismas fueron previamente cultivadas en el Instituto de Biología Molecular de Valladolid, que copió los más de 20 millones de unidades celulares, puras e inalteradas, que fueron inyectadas en el núcleo de cada disco desgastado. Después de estas infiltraciones de células madres a diez pacientes, mayoritariamente mujeres, éstas han experimentado que sus discos de las vértebras lumbares, causantes de los dolores padecidos por el desgaste, se han regenerado de forma natural.
El uso de células madre adultas para regenerar hueso o tejido cartilaginoso desgastado va siendo una alternativa ante la cirugía ósea convencional, ya que evita implantar metales o inmovilizar la zona molesta.



Bibliografía:
1. Sciencedirect.com (internet). Disco intervertebral y estructuras adyacentes de la columna lumbar: anatomía, histología, fisiología y biomecánica. Paris. 2012[1 Diciembre 2015]; Disponible en: http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1286935X05705451
2. Enrique Velasco et al. Estructura General de la Columna Vertebral (Internet) Abril-2013. Available from: http://ftrapeutas.blogspot.com.es/2013/04/anatomia-ii-locomotor-raquis-y-tronco.html
3. Elconfidencial.com (internet). La sustitución protésica del disco intervertebral una técnia en auge.Enero 2009; [1 Diciembre 2015]; Disponible en: http://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2009-04-25/la-sustitucion-protesica-del-disco-invertebral-una-tecnica-en-auge_585022/
4. Solociencias.com (internet). Avances en un nuevo implante biológico de disco intervertebral. Septiembre 2009. [2 diciembre 2015]; Disponible en:http://www.solociencia.com/medicina/11091503.htm